"Yo no hablo sobre la Biblia ni sobre tópicos genéricos. Hablo sobre mis experiencias y hago de mi vida una comedia."

Con esta frase Rachel Arieff sintetiza el punto de partida de sus espectáculos teatrales, que defiende ella sola en el escenario con su mordaz y a veces incómodo sentido del humor. El último de ellos, Por eso soy así, llega mañana al Teatreneu con un hilo argumental inspirado en algunos capítulos difíciles de su biografía personal anterior a los 25 años.
"Es un monólogo confesional. Un viaje a varios capítulos de mi vida de los que nunca he hablado en público porque son difíciles de visitar y he preferido no pensar mucho, como la bulimia o los malos tratos. Pero es buen material para un show", resume Rachel, convencida de que la comedia ayuda a digerir la tragedia. "Lo que es vergonzoso y humillante para uno, a veces es el mejor entretenimiento para los demás!" apunta.Rachel Arieff saca el lado humorístico de los temas más oscuros: malos tratos o bulimia.

Todo empezó con un desorden alimenticio de niña. No podía parar de comer y como consecuencia de su gordura desarrolló una bulimia que le trastornó toda la carrera universitaria y le condujo a practicar la automutilación. El siguiente recuerdo doloroso son los malos tratos que sufrió de su pareja. "Eso dará mucho juego en España, donde constantemente hay noticias de hombres que pegan e incluso matan a sus mujeres. Me parece un país muy concienciado por este problema horrible del machismo."

Consciente de lo delicado de los temas, la actriz ha optado por desnudarse completamente en primera persona. "Mi rollo siempre ha sido sacar el lado humorístico de lo más oscuro de la vida. No me importa si alguien se siente herido. Nadie tiene derecho a decirme cómo yo debo llevar mis problemas. Bastante tengo con haberlos vivido."

"La sátira no tiene límites," insiste Rachel. "Yo vengo de América, donde todo es muy fuerte, brutal, como la sociedad misma. ¡La gente va armada! Aquí hay más cortesía y se conservan las formas. Me gusta eso. En América no me sentía cómoda siendo una mujer, prefería ser un tío, porque ser femenina significa ser débil. En España puedo ser mujer y sentirme fuerte."La "show woman" americana Rachel Arieff nunca deja indiferente con sus monólogos.

Rachel Arieff llegó a España en el año 2004, después de divorciarse y romper la rutina de un trabajo diario en una compañía de seguros y otro nocturno de cómico, en Los Ángeles. "Vivía encima de una gasolinera, una clínica de abortos ilegales, con indigentes en mi puerta, y bebiendo cada noche hasta entrar en coma," recuerda. Una entrevista con la revista Popular 1, un viaje de turista a Barcelona y el amor le llevaron a probar una nueva vida en Cataluña, donde continúa su trayectoria en el teatro cómico -- ahora en español -- y ha despuntado en el underground gracias a su show de Anti-Karaoke.

"Me sentía sola. Echaba de menos compartir el escenario con mis amigos cómicos." Por eso inventó un formato que permitiera a la gente con talento freaky compartir su show y "perversionar" las grandes canciones del pop, el rock, el heavy o el punk.

Gracias al éxito de la fórmula, se mantiene cada lunes en la sala Apolo y el primer miércoles de cada mes en la sala El Sol de Madrid.

Por otra parte, sus vivencias y reflexiones sobre España las ha convertido en un monólogo sarcástico llamado Planeta Catalunya, que ofrece los últimos jueves de cada mes en el Teatre Llantiol. En él muestra las divertidas contradicciones con las que ha chocado y dispara dardos a la política de normalización lingüística.

"La comedia que más me gusta es la peligrosa, la que trata de temas dolorosos y controvertidos," sentencia Rachel. "No se trata de provocar porque sí, sino sacar lo auténtico que viene de la persona. Por eso los negros son los que tienen más éxito en la stand up comedy norteamericana. Por todo lo que han sufrido y lo que tienen por quejarse.".

Entrevistada el 3 de febrero, 2011 por Pep Blay

Foto por Santi Cogolludo